Para que un invernadero sea “digital” requiere una serie de tecnologías que permitan medir qué ocurre y actuar automáticamente para proporcionar las condiciones óptimas. Actúan diferentes sistemas electromecánicos y robóticos, sensorística y las propias instalaciones del invernadero: fertirriego, climatización, generación de CO2, entre otros.
¿Es posible obtener mayor producción y calidad? Está demostrado que utilizando incluso menos recursos y de forma más sostenible, se puede cultivar más y mejor. En Almería, por ejemplo, los agricultores que utilizan procesamiento de datos capturados con un sistema de dinámicas Big Data, redes IoT y sistemas de ayuda a la toma de decisiones, consiguen incrementar la rentabilidad de sus explotaciones. Un programa de riego más respetuoso con el medio ambiente o evitar condiciones favorables para la aparición de plagas, son sólo algunos ejemplos.
